jueves, 10 de diciembre de 2009

Oh no! conseguí lo que queria.

Me gusta levantarme tarde, rascarme el paquete mientras voy al aseo a echar la primera meada del día, a veces dejo la tapa cerrada, eso me lo enseño una gran amiga mía, después me desperezo hasta hartarme, tanto que los vecinos llaman a mi puerta para quejarse, malditos bastardos! solo tienen envidia! a continuación voy arrastrando los pies y el alma asta la mesilla y cojo un marlboro, lo enciendo y lleno mis entrañas de humo, que placer mas doloroso, pero a mi me gusta el dolor... para cuando voy a ver la hora son ya casi las tres de la tarde, buf! esto de escribir de noche me pasara factura con el tiempo. Si no me siento muy cansado de no hacer nada hasta es posible que sorprenda a mis compañeras de piso y prepare hoy la comida, si no me valdré con cualquier trozo de algo que sobro ayer en la cena, tras llenar la barriga seguramente me quede en el sofá, delante de la pantalla vaciando mi cerebro de conocimientos valiosos y llenándolo de basura, ya tendré tiempo de llenarla con otros que me gusten mas, porque si algo tengo en la vida es tiempo, o eso espero, puede que un día de estos me visite la carpa para echarnos un mus, quien sabe... pero de momento tengo tiempo, aun así hoy he decidido hacer algo especial, voy a salir a dar una vuelta por el barrio.

Cojo las llaves, encierro la rabia y pongo a Queen a toda ostia en el equipo para joder a los vecinos, jajaja, que les follen. Salgo con la sonrisa en la cara, esa sonrisa sarcástica que me caracteriza, pulso el botón del ascensor, coño!! Otra vez paro en el séptimo! mierda, tengo dos opciones, o subo dos pisos para poder cogerlo o bajo andando asta el primer piso. Soy tan vago que antes de subir un solo escalón preferiría bajar mil, así que la cosa esta clara, sigo mi camino hacia la calle, y por el, me encuentro a un vecino, esta parado en el rellano, lleva una botella de oxigeno con el, supongo que tendrá algo en los pulmones, cáncer o asma, no lo se, pero el creo que tampoco debe saberlo, porque lleva una colilla en la otra mano, justo al verme la tira y me pide un pitillo, yo... yo se lo doy, que coño, ese hombre tiene cara de no tener nada mas que le alegre la poca vida que le queda, no se la voy a joder yo. Abro la puerta de la calle y miro los columpios que hay en frente, en ellos se dejan ver siempre unos críos, siempre cantando y armando escándalo, que envidia me dan, creo que por eso los odio tanto... me acerco a ellos y les pregunto, que os hace tan felices pequeños renacuajos??? y ellos con cara de sorpresa me responden sin ningún pudor, felices?? Que es eso, nosotros solo jugamos y nos divertimos todo el día, no hacemos eso de ser felices. me quede de piedra, vendita ignorancia, eran seguramente los críos mas felices del mundo y ni si quiera lo sabían, supongo que tendrá algo que ver el que para ellos la palabra felicidad no tenga ningún sentido, al igual que otras no tan bonitas... con las mismas giro de dirección y me dirijo al chino de la esquina, entro, como siempre esta toda la familia, y su hija también, jajaja, miro en el botellero y cojo un litro de estrella y le pido otro paquete de malrboro, hoy va a ser un día largo, lo necesitare, me e propuesto buscar trabajo, no se como ni cuando pero me lo e propuesto, sigo andando hacia... hacia delante, como los burros..., y sin darme cuenta me encuentro un bar en el que hay un cartel colgado que pone algo escrito con rotulador fosforito y muchas faltas, "SE VUSCA PERSONAS, RAZOM HAKI" dios!! después de ver esto no se como me voy a atrever a entrar, pero el dinero me urje y el alquiler tengo que pagarlo así que haremos el esfuerzo, entro y lo primero que veo es una maquina tragaperras y un asiático echándole monedas sin parar, un viejo apoyado en la barra con un chato de vino de la casa en la mano, unos coloretes como Heidi y el pelo mas amarillo que e visto en la vida, no se si seria del ducados negro que fumaba o de la cirrosis que debe de tener, pobre borracho, a su lado hay un joven con cara de viejo... vamos.. Un yonki, le faltaban mas dientes de los que tenia, y los que aun conservaba estaban tan negros como el suelo del bar, y pendientes de la próxima chapa para dejarse caer en el suelo de algún coche. Yo viendo el panorama decidí sentarme a pedir y observar un poco lo que por allí se cocía, me senté entre el yonki y el borracho. Al buen rato de estar esperando ya apunto de marcharme aparece una gorda con un delantal que parecía el mapa mundi, se me acerca y me dice con voz ronca, ¿que quieres? eso después de advertirme que tirara el litro de cerveza que llevaba escondido o me fuera, lo bebí de un trago y lo tire, tras ese acto de auto sadomasoquismo le pedí un orujo, hacia frío y quería calentarme, me lo sirvió en un vaso sucio y encima caliente, me pidió cincuenta céntimos y se marcho.

Visto lo visto bebí ese manjar de extrarradio de un trago, un trago carraspeante y capaz de sacar las flemas que venían conmigo desde hace ya unos años, y me marche, la verdad no se en que momento se me ocurrió entrar a ese antro. Al abrir la puerta del bar me di cuenta que el cielo estaba bastante cerrado, casi tanto como las piernas de mi ex, pensé, debo darme prisa por llegar a donde quiera que valla si no quiero terminar calado asta los huesos, me saque un pitillo del bolsillo de la chaqueta, lo encendí y seguí mi camino, pasando por la parada de autobuses me encontré con una cara conocida, no se de que pero me sonaba de algo, sin pensarlo dos veces me pare a saludar, claro esta no sin antes haberme fijado en sus ropas harapientas del cubo de la esquina, su hedor a estercolero y su pelo grasiento como la campana de un burguer, no se porque pero esos tipos siempre me llamaron la atención, lo salude y le pregunte si nos conocíamos de algo, el estaba tirado en el suelo, alzo su mirada sin llegar a enfocar mi imagen del todo y soltó un, no creo chico, los sitios donde yo e estado solamente los frecuentan animales de cloaca y demás alimañas, aun así insistí, sabia que en algún momento me había cruzado con el, le pregunte si había vivido algún tiempo en Alhama, mas concretamente en la plaza de la constitución, encima de la guarida de los monos, en ese preciso instante abrió sus ojos de una forma casi instintiva y exclamo, claro que si, pase allí unos meses, o años q1uizas, no estoy muy seguro, las voces no me dejan pensar demasiado claro, y mucho menos recordar con lucidez, acto seguido le dije que no se marchara, fui corriendo al chino de nuevo, compre un Merlot, del mas barato que tuvieran y volví de nuevo corriendo a la parada de autobuses, casi echo el hígado, no se como seguía en pie después de ese esprin sin sentido, me senté a su lado, abrí la botella, vertí la mitad de la botella en el cartón de don nino que tenia cortado en su regazo, eche un trago y empecé a conversar con el, me contaba que el no había sido así siempre, o eso creía, tenia vagos recuerdos de una familia, un buen trabajo de profesor de filosofía, un coche en la puerta de casa y hasta una mamada de vez en cuando, pero que un buen día sin saber porque, decidió dejarlo todo y tirarse a la calle, tirarse a la libertad, tirarse a la vecina de banco sin dar explicaciones de porque ni cuando, en resumen hacer lo que en cada momento le viniera en gana, y me dijo textualmente, es la mejor decisión que e tomado en mi vida, me quede helado, prefería estar medio muerto en la calle antes que depender de un numero de la seguridad social, o el extracto de un banco con sus intereses y mentiras, me propuso si quería acompañarlo un tiempo, debió pensar que yo también vivía en la calle, supongo que es normal, casi nadie que tenga un techo donde dormir llevaría mis pintas, y mucho menos mi borrachera, por un momento me lo pensé, pero solo por un momento muy fugaz, a mi me encanta mi vida, mi rutinaria y asquerosa vida, no la cambiaria ni por una noche con jenna jameson, lo juro, le dije que gracias pero que tenia que hacer algo importante, que buscaba trabajo, el río a carcajadas, tu? trabajar? no creo que hayas trabajado en tu vida, pero aun así te deseo suerte y te agradezco el trago, sin mas me fui.

Volví a meter mi mano en el interior de la chaqueta para coger otro soldadito de la muerte, lo encendí, me dirigía hacia la oficina del INEM, llegaría pronto, estaba a la vuelta de la esquina, eso pensé, como siempre me equivocaba, mi gran amigo Murphy siempre me esperaba dos pasos mas haya, me tope con un cartelito colgando por un trozo de celo de aquella farola que tantas noches me mantuvo en pie, si hubiera sido otra ni si quiera lo abría visto, pero yo siempre me paraba a saludarla y preguntarle que tal despertó de la resaca, nunca me contestaba, que raro con lo simpática que era de noche conmigo, jajaja, bueno sigo con lo que estaba, en el ponía: se busca repartidor a domicilio, experiencia no indispensable, interesados llamar al numero.... cogí el numero dispuesto a llamar, en ese momento recordé que ya no disfrutaba de mi licencia de conductor puesto que unos fines de semana atrás, en mi cumpleaños, decidí seguir la fiesta cuando todos los bares de mi ciudad natal habían cerrado, y que por el camino unos amables agentes decidieron detenerme y quedarse con mi carné porque llevaba unas copas de mas encima, maldita sea su estampa!! jajajaja bueno no importa, quien quiere un sueldo de mierda por currar diez horas al día, yo por lo menos no. Seguí andando y justo en la puerta de la oficina recordé que no llevaba encima el DNI, me cago en la grandísima puta! exclame, todo el mundo se quedo mirando con cara de, no te acerques maldito borracho, volví a casa, mis vecinos me habían dejado un regalito en la puerta del piso, habían dibujado con mierda una guitarra eléctrica y escrito, con muy buena caligrafía por cierto, teniendo en cuenta claro esta el material del que disponían, WE WOR ROCK YOU!! CAPULLO. Si os digo la verdad me hizo asta gracia, jajaja, que cabrones, abrí la puerta, cogí la cartera con el DNI, la cerré y volví al INEM. Ya dentro pille numero, me senté a esperar y eche una cabezadita, me despertó una voz aguda y desagradable gritando, 23 A, 23 A, por favor acuda a la mesa 3, desperté de mi sueño, cagándome en sus muertos claro esta, y me dirigí a sentarme.

Una vez ahí, mire a la oficinista, era guapísima, coño! estaba para ponerla a cuatro patas, si llego a saberlo no vengo con estas pintas y echando peste a alcohol, estos "trenes" no suelen pasar muchas veces, ya metidos en situación me ofreció varios trabajos, algunos sonaban a campo de concentración, los rechace sin muchas dudas, pero uno de ellos tenia buena pinta, un trabajo sencillo, en un almacén ordenando libros de texto para colegios, cuatro horas al día, eso si de mañanas y bien temprano, a esas horas en las que mis amigos están enganchados al móvil por culpa de otro enganche, seguro que mas de un día me quedare con ellos pensé, pero los quinientos pavos que me darían por ese curro me vienen de puta madre, a demás me deja tiempo para hacer el vago, lo acepte sin mas, me dieron una hoja donde se podía leer en líneas dobles y algo borrosas las señas del lugar y la hora de entrada, las seis de la mañana, las putas seis de la mañana.

Salí de allí casi sin aliento, mareado y con una certeza dando vueltas por la cabeza, me acorde de porque no buscaba trabajo casi nunca, es muy cansado, mire el reloj, eran casi las ocho de la tarde, y en ese momento una gran idea apareció delante mío como una bofetada de la tía de al lado del autobús cuando intentas arrimarle la cebolleta, de sopetón! voy a comprar otra botella de saque y un paquete de pasta ramen, esa bazofia china me encanta, y mas acompañada de un buen licor de saque, llegare a casa engulliré todo con gula y me meteré en la cama a hacerme una paja antes de dormir, es el mejor momento del día.

Llegue a casa y eso hice, abrí la botella, llene el vaso asta arriba y lo bebí de un trago, volví a llenarlo asta tres veces antes de conseguir apagar mi ansia, agarre el cazo, eche un poco de agua, la puse a calentar y acto seguido puse el ramen dentro, esta mierda huele de cojones, me encanta, una vez cocinado todo me arrastre al sofá como pude, devoré y bebí asta q no quedaba mas que unos cacharros vacíos encima de la mesa, saque a mi ultimo amigo de su funda y lo queme, humo, humo denso en la habitación y barro en mis zapatos es lo único que me llevaba del día, y un mañana prometedor, llegue a la cama, me auto ame, me auto ame tanto que me dormí con la polla en la mano y las sabanas llenas de vida.

SUENA EL DESPERTADOR!!! Las cinco de la mañana, la boca seca, tanto como la botella de ayer, un dolor de cabeza de campeonato, pero de uno de romper ladrillos con la frente, y menos ganas de levantarme de la cama que de lavarme la cara en pleno invierno con el calentador roto, en ese momento me vino a la cabeza la mas celebre frase que a salido de mi en mucho tiempo, Oh no! conseguí lo que quería, me di media vuelta y seguí durmiendo, me daba mas que satisfecho.

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